Hidroterapia
Desde el principio de los tiempos, se ha visto al agua como una fuente de propiedades curativas.
Se dice que el agua limpia y purifica. En términos más médicos el agua elimina inflamaciones e infecciones, ayuda a sanar de mejor y más barata manera que muchos otros productos químicos avanzados.
En la hidroterapia o terapia física acuática los pacientes son gentilmente tratados con agua en diferentes modalidades y técnicas como lo son:
- Lavados
- Afusiones
- Compresas y fomentos
- Baños
- Duchas
- Chorros
- Baños de remolino
- Masaje subacuático
- Tanques
- Piscina
- Natación
La hidroterapia ha sido utilizada por décadas como parte de un tratamiento integral en el caso de diversas afecciones de salud, desde casos de artritis severa hasta terapias post quirúrgicas de rodilla o cadera.
Una gran labor de la hidroterapia la vemos en el tratamiento de la fibromialgia, donde los síntomas o manifestaciones clínicas incluyen molestia corporal generalizada, dolor, trastornos del sueño, fatiga, ansiedad, son mejorados a gran escala con el uso terapéutico del agua.
En pacientes con limitación de movimiento ya sea por parálisis o por dolor, este tipo de terapia ayuda al paciente a mejorar su condición, al igual que en casos donde el músculo sufre de alguna lesión o enfermedad.
La inmersión del paciente en el agua colabora en la recuperación de múltiples condiciones.
Efectos fisiológicos
Con agua en temperaturas calientes:
- Analgesia: Se da por elevación del umbral de sensibilidad de los receptores del dolor y disminución de la velocidad de conducción nerviosa, disminución de la contractura muscular y la liberación de encefalinas y endorfinas.
- Aumento de la temperatura y la vasodilatación capilar: Si se hace una inmersión la temperatura de la piel se eleva entre 0.5 y 3 grados C, produciendo un aumento de todas las funciones orgánicas por sobrecalentamiento.
- Efecto sedante: Gracias a la acción del calor sobre las terminaciones nerviosas. Aplicaciones muy calientes y cortas puedan provocar insomnio y aplicaciones calientes prolongadas pueden provocar cansancio o fatiga.
- Efecto antiespasmódico: Las aplicaciones cortas calientes aumentan el tono y mejoran el rendimiento muscular. Las aplicaciones de larga duración entre 36 y 38 grados C disminuyen el tono, combaten la contractura y la fatiga muscular.
- Efectos sobre el tejido conjuntivo: Aumento de la elasticidad y disminución de la viscosidad.
Con agua en temperaturas frías:
- Descenso de la temperatura local de la piel y tejidos subyacentes.
- Estimulación de los termoreceptores
- Vasoconstricción cutánea
- Disminución de la pérdida de calor
- Prevención de edema por descenso de la permeabilidad
- Retrasa el proceso de cicatrización en aplicaciones prolongadas.
- Reduce la excitabilidad de las terminaciones nerviosas libres.
- Aumenta el umbral del dolor (aumenta entonces la tolerancia al dolor)
- Aumenta umbral de estimulación de los husos musculares
- Aplicaciones frías de corta duración estimulan y aumentan el tono.
Indicaciones
La hidroterapia se indica en aquellos casos donde se requiera:
- Analgesia
- Antinflamación
- Vasodilatación
- Relajación muscular
- Efecto Antiespasmódico
- Un medio de calentamiento para mejorar el ejercicio
- Incrementar la movilidad articular
- Aumento del flujo sanguíneo cutáneo
- Debridamiento
- Tratamiento de quemaduras y heridas
- Estimulación del sistema vascular periférico
Contraindicaciones
- Procesos infecciosos
- Mal estado general
- Insuficiencia coronaria
- Insuficiencia orgánica grave
- Insuficiencia circulatoria